Eyaculación precoz
La eyaculación precoz es una disfunción sexual relacionada con el orgasmo que afecta a una de cada cinco personas. ¿Cómo reconocerlo?
La profunda inquietud que se esconde tras alcanzar un orgasmo demasiado rápido
Antes de entrar en detalles sobre qué la caracteriza y cómo puede tratarse, es importante situar esta problemática en un marco histórico-social.
Un poco de historia
Hasta hace unos setenta años, este diagnóstico clínico no estaba previsto: no porque el fenómeno fuera inexistente, sino porque no se consideraba un problema. El centro de la sexualidad de la pareja era la procreación, no el placer. Ambos miembros de la relación se confabularon hacia este paradigma, porque no se tomó en consideración la posibilidad de que pudiera existir algo más. Con los diversos movimientos sociales, la reivindicación del placer por parte de las mujeres, las cosas han cambiado. La exigencia de satisfacer el deseo ha comenzado a poner en duda los tipos de rendimiento posibles por parte de los hombres y, en consecuencia, a cuestionar la cuestión de la “velocidad” y el enfoque de las relaciones sexuales en el orgasmo masculino.
Hoy en día, el 20% de la población masculina sufre eyaculación precoz: una de cada cinco personas.
El contexto de la persona es importante
La eyaculación precoz no es algo que ocurre sin relación alguna con la persona que la padece. Se inscribe en una historia personal, en el marco de la educación recibida, el tipo de familia en la que uno creció, la influencia de la religión y la cultura y los traumas del desarrollo que puedan haberse producido.
Sin duda también es importante distinguir inmediatamente si en la raíz puede haber un problema orgánico, es decir, si hay un problema a nivel anatómico y no psicológico o relacional.
No todas las eyaculaciones precoces son… iguales
Hay quienes no conocen otro camino y lo han padecido desde siempre ( de por vida ), mientras que hay quienes de repente se encuentran en esta situación ( adquirida ), por ejemplo durante una nueva relación.
Luego, no a todos les ocurre de la misma manera y al mismo tiempo: hay quienes lo sufren sólo durante la penetración , mientras que otros no tienen control cuando todavía tienen la ropa puesta. Para algunas personas, es algo que sucede todo el tiempo , mientras que para otras es algo ocasional que ocurre en situaciones específicas.
Además, en algunos casos se presenta junto con otros problemas psicológicos u otras disfunciones sexuales.
Características de la eyaculación precoz
Tiempo, control, angustia y problemas de relación: estos son los tres jinetes del apocalipsis del desempeño masculino.
El tiempo
Aquellos que sufren de eyaculación precoz probablemente tengan dificultades para comprender el significado del tiempo , especialmente cuando lo comparan con el tiempo de su pareja (en relaciones heterosexuales) o en general cuando se comparan con los rendimientos poco realistas aprendidos a través de la pornografía. Muchas veces la falta de comunicación con la pareja y la ansiedad de poder complacerla con una actuación suficientemente larga pueden agravar aún más la situación, generando estados de ansiedad no siempre reconocibles.
¿Pero cuándo podremos hablar de ello? ¿Cuánto tiempo se tarda en eyacular? Los tiempos son variables e individuales, y la penetración no está orientada únicamente al coito vaginal. A nivel clínico se sigue la siguiente clasificación:
Grado severo: antes de la penetración o antes de 15 segundos;
Moderado: menos de un minuto;
Leve: menos de dos minutos.
El control
El tiempo no es lo único que se escapa en estos casos: ¿cómo puedo lograr implementar el control sobre esta función sexual si no tengo claro qué significa control? A menudo existe una falta de conocimiento suficiente sobre el propio cuerpo y los mecanismos que regulan la respuesta sexual.
Cualquiera puede ser potencialmente un eyaculador precoz; La diferencia está en darte la oportunidad de conocerte y aprender a controlar tu cuerpo durante la fase de excitación, y retrasar la fase orgásmica. Durante el crecimiento y la adolescencia, esto se puede lograr mediante una masturbación relajada, lenta y orientada al placer, en lugar de una masturbación rápida, mecánica y de finalización apresurada.
Angustia y problemas de relación
Además, las formas de angustia asociadas con el trabajo, la vida social y las relaciones pueden alimentar aún más la ansiedad por el desempeño , asociada con el pensamiento de no poder durar lo suficiente durante la relación sexual. Esto provoca mucho malestar y puede afectar a la esfera relacional del individuo, especialmente cuando está en pareja.
Muy a menudo hay una falta de conciencia sobre la disfunción: no se conoce otro camino que ese, y sin conocer alternativas se hace difícil pensar en poder superar el problema.
¿Cuáles son los remedios para la eyaculación precoz?
Muchas personas evitan consultar con profesionales del sector, esperando que la situación se resuelva por sí sola. Lamentablemente, es muy poco probable que puedas hacerlo tú mismo y, de hecho, hacerlo tú mismo podría incluso causar más daños.
Lo mejor es buscar algún experto en el campo de la sexología, que a través de cursos de concientización sexual-corporal, estrategias y técnicas dirigidas, pueda encuadrar bien la situación y avanzar en la dirección más útil a la persona que la sufre.
Artículo de Dania Piras - Experto en Sexualidad Típica y Atípica